6 de enero de 2022
Luis
6 de enero de 2022
Noticias
Epicuro es uno de esos filósofos que dejan una huella imborrable en la historia de la filosofía y cuyos pensamientos deben ser tenidos en cuenta para mejorar nuestra visión del mundo, más ahora con tantas pretensiones y condiciones que nos ponemos para alcanzar la felicidad.
Epicuro tuvo una vinculación a la cultura desde muy temprana edad y con tan solo 14 años comienza a estudiar filosofía.
Las circunstancias del país cambian radicalmente tras la muerte de Alejandro Magno. Ante este hecho, Epicuro altera por completo su realidad, ya que desde ese momento el joven y su familia estarán en la absoluta ruina, a lo que se sumará una importante enfermedad.
Epicuro no podrá seguir pagando las clases con sus maestros. A pesar de ello, este joven continuará su camino como filosofo estudiando por su cuenta, observando su cuerpo, sus pensamientos y la propia naturaleza que le rodeaba.
Con el tiempo alcanzó fama y unos cuantos discípulos que seguían sus enseñanzas. Fundó el Jardín, un lugar donde junto con sus estudiantes vivía mostrando sus pensamientos de un modo diferente a lo que se acostumbraba en aquella época y, por supuesto, mucho más universal.
Para él la felicidad era el propósito en sí mismo.
Es importante señalar que para Epicuro no existe nada más que esta experiencia terrenal. De esta forma, no hay reencarnaciones, ni cielo o infierno u otra dimensión. Todo empieza y acaba aquí.
Bajo esta premisa, el presente es lo único cierto y real y, por tanto, no debemos alejarnos de la felicidad y del disfrute de este presente efímero. La felicidad, se convierte en una máxima, en propósito de vida.
Según este autor, la felicidad es algo fácilmente alcanzable, algo que está próximo a todos y que depende de pequeñas cosas.
Debemos hacer que todas nuestras acciones vayan dirigidas hacia la consecución del placer, porque es a través de ese placer, el modo en el que conseguiremos la felicidad. Pero cuidado, la forma que tenemos de interpretar el placer es otra muy diferente a lo que proponen los hedonistas. El placer no significa dar rienda suelta a nuestros deseos. No habla de placer inmediato que no mide las consecuencias.
El placer es para Epicuro el principio y el fin de una vida feliz. En ese sentido el placer es la ausencia de dolor. Además, este placer debe ser un moderado, controlado y racional.
Hablar de placer nos lleva siempre a confusión y, en ocasiones, por nuestra cultura o religión, este concepto se carga de significación negativa. Pero no podemos entender el placer como algo banal o inmediato.
Para los epicúreos el placer es la tranquilidad del alma (ataraxia), centrada en la ausencia de dolor físico y de enfermedad. De esta forma, debemos observar como los animales buscan la evitación del dolor. Para el hedonismo la búsqueda del placer no se encuentra en los excesos porque precisamente el exceso causaría un dolor posterior.
La tendencia a lo largo de los años fue entender las enseñanzas de Epicuro como una filosofía de fiestas y excesos enmarcadas entre orgías y alcohol. De hecho, si pensamos en conseguir placer como objetivo, algún tipo de resistencia mental nos lleva a pensar que hay algo de malo en ello.
Sin embargo, nada más lejos de esto. Lo que nos proponen es que busquemos nuestro bienestar, que evitemos el sufrimiento, pero para ello no podemos buscar el placer momentáneo y efímero. Por ejemplo, si nos gusta pasar momentos agradables con amigos bebiendo vino, pero al tomar seis copas, al día siguiente estamos con un gran dolor de cabeza, nos estaremos alejando del bienestar, el precio de ese placer momentáneo no compensa el sufrimiento posterior y por tanto deberemos evitarlo porque la forma de evitar ese dolor es evitar ese placer.
Está bien disfrutar de los placeres de la vida, pero casi siempre la moderación y/o evitación de algunos de ellos nos reportarán mayor bienestar.
De esta forma, resignificamos qué es el placer y cómo buscarlo de forma consciente. Seleccionar según qué placeres para evitar el sufrimiento.
Como busco mi bienestar a corto, medio y largo plazo, debo conocer qué tipo de placeres tengo a mi disposición y seleccionar en función de sus consecuencias.
En este grupo tendríamos aquellos placeres que eliminan el malestar del cuerpo, por ejemplo, beber agua cuando se tiene sed, buscar la sombra en un día soleado y caluroso o taparse con una manta en una noche fría. Son esos placeres básicos para mantener nuestra vida en óptimas condiciones y de los que no debemos prescindir.
Es natural tener hambre, sed o frío, sin embargo, la forma en la cual cubrir esas necesidades puede ser muy variada y en ocasiones no son estrictamente necesarios. Puedo tener necesidad de beber, pero querer cubrir esa necesidad con una bebida muy cara que no es necesaria en ningún caso.
Puedo tener hambre y cubrir esa necesidad con la visita a un restaurante lujoso muy costoso.
No quiere decir que no podamos hacer excesos, pero sí deberemos de modular el bienestar que nos reporta y los efectos secundarios. Si acudir a ese restaurante caro hace que no llegue a final de mes y que al día siguiente tenga ansiedad, seguramente deberé de no acercarme a ese placer. Lo deberé cubrir de la forma que a largo plazo no reporte preocupación o angustia.
Debemos ser cuidadosos y evitar todo aquello que nos proporcione un perjuicio en el medio y largo plazo.
En este lugar podremos colocar aspectos como el poder, la riqueza, el éxito o la fama. No es algo malo en sí mismo, pero si por cualquier circunstancia generamos en nosotros un dolor extremo por conseguirlos, incrementarlos o mantenerlos, dejará de tener sentido utilizarlos como placeres saludables y será mejor evitarlos.
En ningún caso la riqueza es mala, de hecho seguramente sea deseable porque la requerimos para alcanzar los placeres, sin embargo, si se convierte en obsesión, dejamos de dormir, de ver a nuestros amigos o tenemos ataques de ansiedad por ello, el dolor será mayor que el placer que nos reporten.
Los actuales valores de nuestra sociedad en múltiples ocasiones nos alejan de alcanzar nuestra propia felicdidad, pero ¿no deberíamos acaso mostrar un poco de interés por la consecución del placer y la evitación del sufrimiento?
Perseguimos de forma constante y aveces enfermiza el amor perfecto, la riqueza, el éxito y las experiencias más fantásticas. Ya no nos sirve tener un un viaje de disfrute sino que necesitamos ir a una isla paradisiaca a millones de kilómetros de nuestra casa y con un coste que tendré que pagar durante todo el próximo año.
Si valoramos bien lo que nos hace bien y lo que no, seguramente nuestras decisiones en torno a los placeres serían muy diferentes.
Para mí Epicuro es un gran «respetador», entendiendo este término que acabo de inventar como una persona que se respeta a sí misma. Cuando buscas tu bienestar por encima de todo, seguramente alcances el placer, pero ese placer en sentido amplio porque ya no querrás comer en el mejor restaurante sino aquel que te satisfaga a corto plazo y también dentro de unos días cuando tu economía no se resienta. Tampoco comerás o beberás en exceso porque entenderás que la salud es imprescindible para tu bienestar de días futuros.
Estamos en un momento que aparentemente podría ser interpretado como hedonista. Estamos llenos de placeres al alcance de la mano, sin embargo, todos ellos nos llevan a lugares nada amables para nosotros mismos, son placeres momentáneos que traen un posterior dolor y con los que Epicuro no comulgaría. Quizás, si hacemos una valoración clara de lo que nos hace bien y lo que no, nuestra actual selección de placeres, irracional y desmedida, no se produciría.
Epicuro lo tenía muy claro y no todo el placer debía ser elegido ni tampoco todo el dolor debía ser rechazado. «La única forma de tomar la decisión correcta es fijarse en los beneficios y en las inconveniencias que estos emanan con especial precaución, pues no es extraño que el mal se disfrace de bien y el bien se disfrace de mal«.
Por tanto, conocer bien nuestras preferencias y nuestra escala de placeres será de vital importancia, observando bien los efectos de cada cosa que haremos. Debemos dejar de seleccionar placeres que no lo son realmente.
Para Epicuro la felicidad y los placeres están cerca y no requieren de grandes esfuerzos. Observar una puesta de sol, una charla con un buen amigo o la sombra de un árbol en un día caluroso. Lo que es fácil o tenemos cerca tendemos a no observarlo, sin embargo, llevar la mirada encaminada a desarrollar nuestra propia felicidad suele dejarnos irremediablemente frente al disfrute de las pequeñas cosa.
¿Qué te parecen las enseñanzas de Epicuro?, ¿No crees que en una realidad donde queremos más de todo a pesar de estar cada vez más vacíos deberíamos aplicar un poco de este hedonismo para simplificar nuestra vida?
Puedes dejar tus reflexiones y opiniones en la caja de comentarios.
Gracias por leer!
la astrología tiene muchas aplicaciones. A pesar de que estamos más habituados a la astrología psicológica, lo cierto es que hay un mundo profundo y extenso en torno a esta disciplina. Puede ser predictiva, vincularnos a otras personas o lugares, analizar las diferentes etapas de la vida para saber dónde están las dificultades y facilidades en nuestro presente. En esta entrevista con María Blaquier, te presentamos un paseo astrológico por su historia, la vinculación a las diferentes civilizaciones y qué nos puede aportar.
11 de abril de 2022 Aceptar el cambio para entender quienes somos Luis 11 de abril de 2022 Noticias ¿Qué es el cambio? Somos un conjunto de células que se renuevan una y otra vez, y esto supone que cada media hora ya no somos exactamente iguales que antes. La totalidad de nuestras células […]
4 de marzo de 2022 Mantener tu paz en tiempos de guerra Luis 4 de marzo de 2022 Noticias ¿Sucedió acaso algo diferente? Llevamos mucho tiempo enfrentados y en guerra. Aunque ahora miremos con atención lo que ocurre entre Ucrania y Rusia como algo sorprendente y novedoso, lo cierto es que tenemos conflictos activos en […]
Cookie | Duración | Descripción |
---|---|---|
cookielawinfo-checkbox-analytics | 11 months | This cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookie is used to store the user consent for the cookies in the category "Analytics". |
cookielawinfo-checkbox-functional | 11 months | The cookie is set by GDPR cookie consent to record the user consent for the cookies in the category "Functional". |
cookielawinfo-checkbox-necessary | 11 months | This cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookies is used to store the user consent for the cookies in the category "Necessary". |
cookielawinfo-checkbox-others | 11 months | This cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookie is used to store the user consent for the cookies in the category "Other. |
cookielawinfo-checkbox-performance | 11 months | This cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookie is used to store the user consent for the cookies in the category "Performance". |
viewed_cookie_policy | 11 months | The cookie is set by the GDPR Cookie Consent plugin and is used to store whether or not user has consented to the use of cookies. It does not store any personal data. |