Clase en directo:
Manipulación de masas: primado negativo y otras trampas del sistema.
¿Qué está pasando?
Se dice que llegaremos, en algún momento, a una realidad distópica, similar a las que Orwell narraba en sus famosas novelas 1984 o Revelión en la granja. Sin embargo, esa famosa y recurrente distopía de la que tanto se habla lleva entre nosotros el tiempo suficiente como para que aquellas lejanas ficciones se hayan quedado, en muchos casos, cortas. Y es que, como ya se ha dicho en tantas ocasiones: la realidad supera la ficción.
El desarrollo del papel de las élites cada vez tiene más fuerza para restar libertad y ocultar grandes descubrimientos.
Lo más grande se esconde sin que cualquier ciudadano pueda disfrutar de ello, sin que podamos discernir por nosotros mismos. A pesar de que son esos mismos ciudadanos los que financian con su trabajo cualquier tipo de cruzada, la información se bloquea.
Descubrimientos arqueológicos, nuevas civilizaciones, vestigios en fondos marinos, construcciones lunares…. Ni rastro en las noticias de las fascinantes informaciones que están cambiando lo que sabemos de nuestro pasado. ¿Los famosos ovnis o las maniobras militares en ciertos lugares de avistamientos recurrentes? Ni rastro.
Para nosotros, todo esto es ficción.
Resultado: Nos sentimos solos, desconectados, no entendemos el mundo ni la realidad que vivimos ¿Te suena?
El primado negativo
Pero ¿Cómo es posible que incluso se nos pueda ocultar lo que nuestra propia mirada aprecia? Muy sencillo, nos han educado para no saber mirar.
A través de las ficciones, se integran ciertos conceptos que se quedan arraigados en nuestra mente como elementos propios de la ficción, como algo irreal. El famoso primado negativo.
La palabra nuevo orden mundial, por ejemplo, se lleva utilizando en series de televisión desde hace mucho tiempo. Ahora, solo tienes que pronunciar esta palabra para perder credibilidad, porque es una construcción que ha quedado relegada a lo fantástico. Nadie que quiera reproducir un discurso creíble y serio debe usar los términos trucados: conspiración, élites, nuevo orden mundial, extraterrestres…
Hemos dejado de diferenciar la realidad de la ficción. Nos entrenaron para aceptar la mentira con facilidad.
La división social
La manipulación de masas es algo muy evolucionado y perfeccionado. Los que manejan las reglas saben hacerlo muy bien (tienen toda mi admiración por ello).
Los partidos políticos, los bancos, los centros de poder, los medios, las colectividades y grupos sociales, todos, absolutamente todos, tienen dueño.
¿Qué quiere decir esto? Que detrás de un grupo o colectivo grande hay un propietario que define las ideas y creencias de ese grupo. A los miembros de esa agrupación, realmente, les da igual, porque ya compraron el total de ideas. Si cambian algunas piezas no van a querer dejar de pertenecer a él, de hecho, lo pelean y defienden con su propia vida. Vendría ser algo así como esclavos que luchan por su sistema de esclavitud.
Este sistema es perfecto, porque, una vez estamos dentro de alguno de los grupos, los «dueños» pueden eliminar y poner nuevas ideas que serán entendidas como propias y aceptadas por el colectivo. Estaremos de acuerdo casi sin haberlo reflexionado. La manipulación para ellos es un juego de niños.
Pertenecer a algún grupo o colectivo es sinónimo de perder parte de nuestra individualidad y libertad. Jugar al juego de las divisiones y las luchas. Dejar de pensar por nosotros mismos: “mi partido”, “mi colectivo”, “mi país”, “mi gobierno”…
Somos una única cosa en confusión.
Los seres humanos somos una única cosa. Tenemos poder y gran potencial. Sin embargo, nos han separado tanto de nuestra propia naturaleza que seguimos siendo manipulables y utilizados para fines poco lícitos y de unos pocos.
Mutar el pensamiento.
De esta forma, mutan nuestro pensamiento en función de sus intereses y objetivos: Bajar natalidad, hipersexualización del ser humano, decrecer la frecuencia, pérdida de poder, disminución de soberanía individual y colectiva, modificación de valores, eliminación de relaciones entre humanos; tales como la familia, comunidades, pequeños colectivos, etc.
Aislar más a los dioses que somos para que reduzcamos nuestra percepción de poder.
Una clase no para todos.
Como ves, el tema es muy polémico y debemos estar muy flexibles y abiertos a descubrir el nuevo paradigma. El objetivo será quitarnos las vendas para tener una mirada de mayor poder.
Tratar estos temas nos hace oponer resistencias y reducir nuestra capacidad de discernir por nosotros mismos.
Esta clase es una de las diferentes formaciones que se imparten en el club privado y que no se abren a personas que no formen parte del grupo. La razón es que para mí es más cómodo, y, además, no llega nadie por “error”. ¿Para qué exponerme más de lo necesario?
Te voy a ser muy sincero. La he abierto porque considero que es un tema muy útil y que puede hacer que fluyamos mejor con la vida, que saquemos cosas buenas y dejemos de pelearnos con el mundo para dedicarnos a elevarnos; a trabajar en cosas que merezcan la pena.
Pero insisto: no es para todo el mundo.
Si crees que el estado piensa en tu bienestar y no tienes ninguna duda; quizás esto no sea para ti: hablaremos mal de los sistemas.
Si, en tu caso concreto, perteneces a algún colectivo, partido, grupo o religión y no estás en disposición de abandonar esas creencias porque consideras que son tuyas: tampoco es una formación para ti.
Si crees que este planeta hace tiempo que no es el tuyo, seguramente esta será una clase en la que disfrutes mucho.
Es una formación potente y que Removerá creencias.
Solo abrimos puertas a las primeras inscripciones.
Repito: Piénsalo porque no es recomendable para todo el mundo.